Este año se conmemora el 250 aniversario del nacimiento de L. van Beethoven. Qué mejor manera de celebrar la prolífica creación de uno de los genios más indiscutibles de nuestra historia que negándosenos la posibilidad de interpretar su obra sinfónica y camerística durante estos meses de confinamiento… ¿Es que acaso Ludwig no ha podido soportar escuchar una vez más su novena o quinta sinfonía, que no sólo nos ha enviado un virus altamente contagioso sino que además ha hecho que se tambaleen los principios de la Unión Europea para que su himno también deje de sonar a diestro y siniestro?
En cualquier caso, en la era de Internet y las Redes Sociales, todavía podemos reivindicar nuestros gustos y legado musical. Es por ello que aquí os dejo el comienzo del Concierto para Violín de Beethoven, op. 61, compuesto para violín y orquesta, en este caso arreglado para cuatro violines y perro ladrador.
¡Espero que os guste!
